- 750 ml de leche
- 250 g de azúcar
- un trozo de piel de limón
- 1 rama de canela
- 250 ml de leche
- 6 yemas de huevo
- 80 g de almidón de maíz (maicena)
Hierve los 750 ml de leche y déjalos en infusión con el limón y la rama de canela durante 24 horas en la nevera. Pasa la leche por un colador y añádele el azúcar.
Al resto de la leche (250 ml), agrégale las yemas de huevo y el almidón. Remueve con un batidor manual y procura que no queden grumos.
Pon a hervir la leche con el azúcar y, cuando arranque el hervor, incorpórale la papilla de yemas, leche y maicena. Remueve la mezcla fuera del fuego.
Pon a calentar de nuevo la crema obtenida y cuécela a fuego fuerte durante 1 minuto.
Tapa la crema con un film transparente para que no haga corteza y déjala enfriar antes de utilizarla.