Las cremas frías son el entrante ideal para cualquier comida y cena durante los meses de calor. Nos ayudan a combatir las altas temperaturas, nos mantienen hidratados y nos aportan todas las propiedades de las verduras y hortalizas crudas: vitaminas, minerales, antioxidantes, enzimas, compuestos fenólicos y fibra.
Por eso, hoy os proponemos 5 recetas deliciosas para disfrutar este verano:
1. Crema fría de pepino y yogur
El pepino es una hortaliza compuesta por un alto porcentaje de agua, lo que lo convierte en un alimento hidratante y refrescante durante los meses de calor. Pero además, también contiene vitamina K, vitaminas del grupo B, vitamina C y minerales como el potasio, el magnesio o el manganeso.
Es una hortaliza que siempre solemos comer en ensaladas pero también resulta un gran ingrediente para preparar cremas frías. Esta receta con yogur y menta, es ideal para disfrutar de una crema ligera y fresca.
Ingredientes: 2 pepinos grandes, 1 yogur natural, ½ cebolla tierna, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, 2-3 hojas de menta, 1 cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra.
Elaboración: Pelar los pepinos y cortar a trozos. Colocar en una batidora junto al resto de ingredientes y triturar hasta conseguir una textura homogénea. Rectificar añadiendo un poco de agua fría si buscáis una textura más líquida.
2. Gazpacho de sandía
¡El gazpacho es la crema fría por excelencia de nuestro país! La receta tradicional se prepara a partir de tomate, pimiento rojo y verde, pepino, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre y, a veces, pan. No obstante, a partir de esta receta básica también podemos hacer muchas otras variaciones, y una opción muy refrescante para el verano es con sandía.
La sandía es una de las frutas más ricas en agua (un 90% aproximadamente) y, por eso, es tan jugosa y refrescante. Además, también contiene vitamina A en forma de betacarotenos, vitamina C, vitaminas del grupo B y minerales como el potasio o el manganeso. Dentro de los carotenos, la sandía es especialmente rica en licopeno, un pigmento con propiedades antioxidantes.
Ingredientes: 400 g de sandía, 600 g de tomates, 70 g de pepino sin la piel, 40 g de pimiento rojo, 30 g de cebolla, 60 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de vinagre de manzana y 1 cucharadita de sal.
Elaboración: Lavar los vegetales y colocar en una batidora con el resto de ingredientes. Triturar hasta obtener una textura homogénea.
3. Vichyssoise ligera con coco
La Vichyssoise es una sopa de origen francés preparada a base de puerro, cebolla, patata, nata y leche que suele servirse fría durante los meses de calor. Hoy, sin embargo, os proponemos una versión distinta y más ligera con leche de coco.
Ingredientes: 4 puerros, 3-4 patatas, 1 cebolla, 1 lata de leche de coco de 400 ml, agua mineral, 1 cucharadita de sal, pimienta negra al gusto.
Elaboración: Pelar y cortar la cebolla a medias lunas. Lavar los puerros y cortarlos a rodajas. En una olla mediana, saltear la cebolla y el puerro con aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal durante 5 minutos. Añadir las patatas peladas y cortadas a trozos, la leche de coco, agua hasta acabar de cubrir las verduras, una cucharadita de sal y pimienta al gusto. Hervir durante 12 minutos y, después, triturar hasta obtener una textura homogénea. Dejar enfriar completamente en la nevera.
4. Crema de zanahoria, cúrcuma y jengibre
¡La zanahoria es ideal para el verano! Ya que es un vegetal rico en betacarotenos, unos pigmentos naturales que nos ayudan a proteger la piel del envejecimiento prematuro y de las agresiones externas como el sol.
Esta crema fría se prepara a base de zanahoria cruda y caldo de zanahoria, para potenciar aún más el sabor, y lleva especies como la cúrcuma y el jengibre para darle un toque más exótico.
Ingredientes: 300 g de zanahoria, 100 g de manzana, 150 g de anacardos crudos, un trozo de jengibre, 1 cucharadita de cúrcuma en polvo, 20 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de sal y 1L de caldo de zanahoria o de verduras.
Elaboración: Pelar las zanahorias y la manzana y colocarlas en una batidora cortadas a trozos. Agregar 200 ml del caldo y triturar hasta obtener un puré homogénea. Añadir el resto del caldo, el jengibre, la cúrcuma, el aceite y la sal, y triturar hasta obtener una crema fina.
5. Sopa fría de melón con virutas de jamón ibérico
La sopa de melón es otro clásico para el verano. Un plato fresco, dulce y sabroso que nos ayudará a refrescarnos e hidratarnos frente al calor. El melón es una fruta muy rica en agua (un 80%), vitamina A en forma de betacarotenos, vitamina C, vitaminas del grupo B, potasio, sodio, y calcio.
Hay muchas maneras de prepararla y hoy os enseñamos la que más nos gusta a nosotros, ¡simple y muy sencilla!
Ingredientes: medio melón, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, ½ cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra.
Elaboración: Triturar todos los ingredientes hasta formar una textura homogénea. Guardar en la nevera para enfriar durante unas horas y servir con unas virutas de jamón ibérico.